Bodegas Roda está ubicada a la vera del río Ebro, en un balcón del Barrio de La Estación de Haro (La Rioja), sobre un calado del siglo XIX. Los viticultores lo utilizaban para almacenar las cosechas, que posteriormente se enviaban a Burdeos por ferrocarril para mitigar los daños provocados por la filoxera.
Nuestra bodega
SOBRE RODA
A finales de los años 80, una nueva generación renueva el sector vitivinícola de Rioja. Carmen Daurella y Mario Rotllant llegan a La Rioja con la firme intención de crear un proyecto que aporte algo nuevo al mundo del vino. Comienza entonces una aventura apasionante, ambiciosa, exigente e inédita: Bodegas Roda.
Bodegas RODA se fundó en 1987 y sus instalaciones se han ido adaptando a las necesidades del momento y al ritmo del desarrollo, creciendo estructuralmente en cuatro fases desarrolladas en 1991, 1996, 2000 y 2018. Todas se han realizado acordes a los problemas de la época, teniendo la de 2018 -que acaba de concluir- un objetivo energético conforme al siglo XXI: optimizar la eficiencia energética y utilizar energías renovables.
Las instalaciones fueron concebidas a la medida de los vinos de Roda: adaptando en cada fase el número de tinas a los viñedos seleccionados cada añada, una sala bioclimática, fruto de una apuesta inédita por la innovación, y dos naves de crianza excavadas directamente en la roca.
¿SABIAS QUÉ...?
Roda controla una veintena de pagos vitícolas distribuidos en los mejores ecosistemas de la zona de los cuales cada año se vinifican los mejores.
En Roda nunca se utilizan vinos de otros años para uniformizar o refrescar una cosecha. Ni tampoco se compran vinificaciones de otras bodegas.
En Roda la vinificación se realiza en tinas de roble francés con control de temperatura. Además, la crianza se realiza 100% en barricas de roble francés.
Las energías renovables provienen del sol, concretamente con la producción de agua caliente a alta temperatura (a 70ºC) a partir de tubos de vacío.
Este agua caliente abastece las necesidades de todo el circuito de elaboración y de calefacción de la bodega y, con el sobrante, mediante un sistema de absorción, se produce agua fría (a 7ºC) que permite refrigerar los depósitos, las salas de barricas y las estancias de la bodega.
Mediante el agua fría y el agua caliente, a través de un sistema de adsorción, Bodegas RODA es capaz de desecar el ambiente demasiado húmedo del calado del siglo XIX donde descansan sus vinos antes de salir al mercado sin necesidad de emplear otros recursos.
Un equilibrio energético a través del sol que marca un hito en la industria enológica.