AÑADA CLIMATOLÓGICA
Una excelente vendimia. 440 mm de lluvia durante la estación de crecimiento.
El invierno fue húmedo, la primavera seca y llovió mucho durante la época de floración que provocó corrimiento y, a su vez dio lugar a racimos abiertos y bien ventilados. Julio y agosto fueron muy secos. Prácticamente no llovió nada. No hubo problemas fitosanitarios y no se necesitó casi ningún tratamiento.
Algunas lluvias ligeras en septiembre y octubre que permitieron una excelente aunque bastante pequeña cosecha. Las temperaturas fueron muy inferiores a las de 2009 y todo el ciclo fue más lento con un retraso de unos 10 días. Fue una cosecha más fría, que dejó su huella de frescura y elegancia en los vinos.
Zona de producción:
D.O.Ca. Rioja
Variedades:
100% Tempranillo
Viñas:
Selección de racimos de diversas parcelas. Aplicación de investigación propia sobre polimerización de taninos y antocianos.
Edad:
Viñedo viejo
Vendimia:
Manual con mesa de selección
Elaboración:
Fermentación en tinas de roble francés con control de temperatura. Maloláctica en barricas de roble francés
Crianza:
8 meses en barricas de roble fracés, 100% nuevas
Estabilización:
Por métodos naturales
Clarificación:
Albúmina de huevo
Grado alcohólico:
14,5% Vol.
Presentación:
Cajas de cartón de 3 botellas (individual en madera)
Formato:
Botellas de 75 cl, 1,5 l, 3 l y 6 l
Color:
De color picota profundo y fondo casi impenetrable. Capa muy alta y ribete cereza picota.
Nariz:
Muy intensa y compleja, con todo el carácter de los grandes CIRSION, ligerísimamente ahumado, un sinfín de pequeños frutos negros y moras, finísimas violetas al fondo, especias dulces y la sensación del olor de la tierra antes de que comience a llover. El chocolate y la menta como colofón de una composición de lujo que va desgranándose en la copa dando lugar a un abanico increíble de aromas.
Boca:
Voluminoso y aéreo al mismo tiempo, volumen ingrávido. Tanino finísimo, vino enorme, continuo, largo. Una caricia de terciopelo en la boca. Va dejando detalles de pequeños frutos negros, tierra y lluvia, cacao fino y continúa en una larguísima sensación de frescura con mil matices interminables. Sensaciones ensambladas en un equilibrio imposible.
2010 ha sido una excelente añada que conjuga la madurez y la frescura como pocas.
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